El aseo personal de tres mujeres griegas es el tema iconográfico de esta crátera de columnas que nos permite atisbar en el interior de un gineceo de la segunda mitad del siglo V a.n.e. Hacia el extremo izquierdo una mujer desnuda parece comprobar la temperatura del agua de una pileta que se ha llenado con el cubo que pende de una cuerda en la parte superior. Una columna entre la mujer del centro, cuyo manto deja ver parte del pecho, y la de la derecha, vestida solamente con el corpiño que forma parte de la ropa interior de la mujer griega, nos indica que la escena se desarrolla en el interior del recinto donde se realizan casi todas las actividades domésticas, fundamentalmente el cuidado y dirección del hogar, el hilado y tejido de lana y el cuidado de los hijos. El baño y la protección de la piel con aceites y ungüentos resultaba, más que una necesidad del clima, una sana costumbre de la mujer mediterránea.